7 de enero de 2015

verde que te quiero verde...ALCACHOFA

La verdura más rica en fibra
Los que beben y/o fuman necesitan más vitamina B1
Disminuye colesterol.
Diurético. .


La palabra alcachofa parece que viene del árabe y significa "lengüetas de la tierra", por sus características hojas.






Composición por 100 gramos de porción comestible

Energía (Kcal)
21,6

Agua (ml)
82,5

Proteínas (g)
2,4

Hidratos carbono (g)
2,9

Fibra (g)
10,8

Potasio (mg)
353

Magnesio (mg)
26

Sodio (mcg)
47

Calcio
53

Fóforo
130

Vitamina E (mg)
0,2

Vitamina B1 (mg)
0,14

Vitamina B3 (mg)
0,9
mcg = microgramos (millonésima parte de un gramo)

Lo más destacable de la composición de la alcachofa son una serie de sustancias que no destacan por su cantidad, pero sí por beneficios a nuestra salud :
Cinarina y cinaropicrina: responsables del sabor amargo. Colerético(aumenta secreción bilis por la vesícula biliar) y diurético..
Ácido clorogénico: antioxidante.
Esteroles: parecidos al colesterol animal, disminuye la absorción del colesterol en el intestino.
Cinarósido: flavonoide de acción antiinflamatoria.
Ácidos orgánicos (málico y cítrico, entre otros): se sabe que potencian la acción de la cinarina y del cinarósido, entre otras muchas funciones.

Para niños y deportistas En el crecimiento y desarrollo de los niños y el esfuerzo físico de los que hacen deporte, se necesita mayor aporte de hidratos de carbono y, en consecuencia, aumentan las necesidades de vitamina B1. La alcachofa aporta B1. Por otra parte, el tabaco y el alcohol reducen la asimilación de esta vitamina, por lo que los que beben y/o fuman necesitan más vitamina B1. Lo mismo les sucede a quienes consumen muchos azúcares o dulces.
Buenas digestiones El alcohol, el exceso de grasa y de proteínas de origen animal, así como ciertos medicamentos, afectan al buen funcionamiento del hígado. Hay alimentos que facilitan la función hepática. Son los vegetales con ligero sabor amargo, como la alcachofa, la achicoria, la endibia, la escarola, el rábano o la berenjena.
La cinarina tiene efecto colerético, es decir, aumenta la secreción de bilis. La bilis es sintetizada por los hepatocitos, se almacena en la vesícula biliar y se vierte al duodeno cuando llegan las grasas de los alimentos.
Las alcachofas convienen a las personas que padecen enfermedades del hígado, vesícula biliar y vías biliares (se reduce la posibilidad de aparición de cálculos biliares). Ayuda a la digestión de alimentos grasos y ayuda en la “descongestión” del hígado ya que favorece que la bilis  sea menos densa y más fluida.
Estreñimiento:
la fibra tiene capacidad de absorber agua, aumenta el volumen de las heces, de manera que ayuda a corregir el estreñimiento
Hipercolesterolemia:
Contribuye a reducir los niveles de colesterol, al tener mucha fibra, se forman una especie de geles que fijan el colesterol a nivel intestinal, y así se absorbe menos colesterol de la dieta, también están los esteroles, que potencian aún más el efecto de la fibra e interfieren en la absorción del colesterol de la dieta.
Diabetes:
La inulina es un polisacárido que se metaboliza en el organismo y da lugar a unidades de fructosa, un azúcar asimilable sin la necesidad de insulina. La abundancia en fibra en las alcachofas ralentiza la absorción de la glucosa, con lo que evita elevaciones bruscas de la glucemia. Asimismo, la cinarina tiene una suave acción hipoglucemiante. Por este motivo, las alcachofas pueden consumirse con absoluta tranquilidad en caso de diabetes.
Magnífico diurético
Una vez más, es la cinarina la que actúa sobre los riñones y provoca un aumento de la diuresis, es decir, de la cantidad de orina eliminada. Esto resulta beneficioso en el caso de sufrir cálculos renales, hiperuricemia, hipertensión arterial, retención de líquidos u oliguria (producción escasa de orina).
Flatulencia
El exceso de fibra hace que las alcachofas puedan resultar flatulentas en general y, de manera particular, para quienes tienen tendencia a trastornos digestivos (aerofagia, dispepsia). Sirve de ayuda terminar la comida con una infusión de manzanilla, anís verde, hinojo, poleo menta o hierbabuena.


07/01/2015
Dra. Núria Fortún Hernández

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